Berlín +10 … El cambio es la esencia

Hay lugares alrededor de los que tu vida pivota. Para mi, Berlín es uno de ellos. Allí viví una experiencia vital hermosa, mi Erasmus, en 2003-2004. En 2008, tras un viaje relámpago a Berlín, Ruth y yo decidimos adquirir un compromiso vital que dura hasta hoy (y va creciendo). En 2013, díez años después, hemos vuelto a la ciudad en un viaje lleno de reencuentros… con los amigos que se han quedado allí a vivir, con los nómadas polacos de mi IAESTE de 2005 en Lodz, que han decidido montar allí un encuentro de viejos amigos, y con la ciudad.

Mi entrada pretende hablar de arquitectura, de ciudad, de cambio y de sociedad, pero cuando hablo de Berlín siempre me florecen los sentimientos, así que tómese el primer párrafo como una constatación de mi querencia personal por la urbe, y pasemos a hablar de ese reencuentro con la ciudad, quedando el resto de reencuentros como posibles temáticas para una entrada en el facebook personal ;L)

Si 20 años no es nada, ¿Que son diez años? la mitad de nada. Es increíble que una ciudad haya cambiado tanto en tan poco tiempo. Recuerdo Volkspark, en 2003 efervescente, lleno de músicos callejeros y malabaristas. Recuerdo las advertencias de la gente de no acercarse por allí el primero de Mayo, pues solía ser el epicentro de batallas campales, y también recuerdo que era un buen lugar para agenciarse psicotrópicos. Diez años después encuentro un hermoso parque nevado. Debajo de la nieve puedes ver que el suelo ha sido sustituido por un pavimento amortiguador azul para que jueguen los niños. Hay campos de fútbol para adultos y pequeños, hay columpios de los más diversos diseños. Una guardería, y un bar de diseño vanguardista con unas hermosas vistas trufan el cambio. Mis sentimientos son contradictorios. Añoro el viejo parque, pero el nuevo parque responde a mis necesidades actuales… parece que el barrio estuviese envejeciendo conmigo… pierde efervescencia, juventud, pero es más cómodo y familiar… me gustaría venir con Gabriel.

Volkspark Berlin – Juan Goñi Uriarte

En otras cuestiones que veo mi posición en menos tibia. Paseando por Prenzlauer Berg no paro de encontrar ejemplos de arquitectura moderna. Todos corresponden a áticos de lujo, o a complejos de viviendas privados, que se acuñan entre los edificios del barrio de siempre. O en algunos casos, los pinzan, como es el caso del ACUD, casa okupa de tremenda vida cultural, que ahora está hostigada por sus nuevos vecinos, que desean una tranquilidad para el barrio que no existía en el momento en el que ellos llegaron (seguramente en la foto comercial de la inmobiliaria y en la descripción del bloque no hacían una especial mención al ACUD). Obviamente existe un conflicto de intereses, comprensible, entre habitar y vivir la ciudad, pero en este caso su manifestación es extrema. Mi amigo Rodrigo, ahora residente en Prenzlauer Berg y, como el dice, parte de este proceso de gentrificación, me comenta que esta construcción fue muy protestada, y que había un cartel que decía, más o menos (no lo apunté en su momento, y me lo dijo en alemán, con lo cual la divergencia entre lo que escriba y la realidad puede ser grande)

«Cuando hayáis construido el último de vuestros complejos residenciales, el último de vuestros áticos, cuando hayáis ocupado el último de nuestros solares… estaréis viviendo en esa ciudad de provincias de la que un día decidisteis huir»

ACUD BERLIN – Eugenia Tsartaki

Contemporary architecture in Berlin, Housing – Juan Goñi Uriarte

Bauarbeiten – Juan Goñi Uriarte

Mi experiencia en este viaje ha sido contradictoria, pues por un lado existía admiración por el buen hacer estético, constructivo y arquitectónico de estas construcciones, y por otro, un rechazo a lo que socialmente implica este cambio.La oposición ciudadana a estos complejos residenciales, que tienen en la arquitectura contemporánea su expresión estética, su marca, me hace reflexionar. En los años 20 del siglo pasado, la arquitectura contemporánea era el lenguaje asociado a una revolución social, al Existenz Minimum, la vivienda para todos. En la segunda década del siglo XXI, en las grandes ciudades, parece que el lenguaje contemporáneo de la arquitectura se convierte en el emblema de la gentrificación en las grandes urbes.

¿Qué puede implicar esto para la sociedad? ¿Para las ciudades? ¿Para la arquitectura?

Arquitectura contemporanea en Berlin – Juan Goñi Uriarte

Creo que el paralelismo vital que expliqué en el tema del parque es en cierto modo correcto. Una ciudad jóven, vital, efervescente, da paso a una ciudad más adulta, acomodada y burguesa. Creo que el cambio es inherente a la ciudad, y que no admitirlo sería impostar, vivir del recuerdo. Pero también creo que se debe permitir la convivencia. Berlín es el gran ejemplo de convivencia Europea. En Kreutzberg los Turcos conviven con los alemanes. La gente del Este convive con la del Oeste. Y ahora, en Berlín deben convivir también varias generaciones, y respetarse.

¿Convivencia? – Juan Goñi Uriarte.

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